«Me gustan las mujeres que no hablan mucho… ¡Pero tú has impuesto un nuevo récord!»
-Tony el Proxeneta (Heinz Hopf).
Hasta este momento sólo hemos hablado de películas estadounidenses, pero hay una cinta sueca de venganza por violación que se volvió de culto y es tan representativa del subgénero como las anteriores. A diferencia de Jungfrukällan, ésta sí es un producto meramente de explotación.
Fotograma de «Jungfrukällan/ El Manantial de la Doncella» de Ingmar Bergman (1960).
Thriller: en grym film es una película que tiene miles de seguidores y es probablemente la cinta de explotación más famosa de Suecia.
Trailer estadounidense de «Thriller: en grym film» (Vibenius, 1973) bajo el nombre «They Call Her One Eye», este es probablemente el corte más censurado de la película.
En esta película, una joven del campo, muda a consecuencia de haber sido violada cuando niña, es forzada a prostituirse en la gran ciudad mediante engaños y de ser obligada a depender de la heroína. Ella guarda sus pocas ganancias para pagarse cursos de manejo, tiro y artes marciales, y planea una venganza contra su proxeneta y sus violentos clientes.
Cartel Promocional de «Thriller: en grym film/ Desenlace mortal», (1973).
Thriller se estrenó en condiciones sociales similares a las de The Last House on the Left, ya que la Revolución Sexual se dio en casi todo occidente, con la diferencia de que la Guerra de Vietnam no era una preocupación cercana a los suecos. Pero Suecia y Dinamarca habían pasado por uno de los momentos más emblemáticos en la historia de los medios masivos de comunicación escandinavos: la legalización de la pornografía. De las tres películas revisadas, Thriller es la única que cuenta con primeros planos sexualmente explícitos, aunque éstos se removieron de la versión estadounidense.
En Suecia, el periodo entre la legalización de la pornografía, ocurrida en 1971, y el auge del mercado del video es particularmente interesante en la representación de la sexualidad, ya que el cine erótico y el pornográfico querían abarcar un público más amplio y, al mismo tiempo aprovechar las nuevas libertades. La línea entre el hardcore y el softcore se volvió muy delgada (Arnberg y Larsson, 2014).
Cartel Promocional en Alemán de «Thriller: en grym film/ Thriller-ein unbarmherziger Film», (1973).
Aunque la legalización de la pornografía en el país escandinavo fue criticada por grupos religiosos y el Movimiento de la Mujer, tuvo aceptación por la mayor parte de la población, y le dio al Suecia una fama de estandarte del Liberalismo Sexual que todavía se asocia con el país.
En la década de 1960 el Statens Biografbyrå (Buró de Cine Nacional) declaró que el arte no debe ser censurado y el Svenska Filminstitutet (Instituto Sueco del Cine) ya sólo se negaba a dar fondos a las películas con desnudos vulgares y no justificados para la trama.
Esta apertura institucional, sumada a la legalización de la pornografía, dio origen al fenómeno del sex film en Suecia, que se movía entre el softporn y el hardcore. El sex film se proyectaba tanto en cines normales como en cines pornográficos.
Cartel Promocional del sex film «Kärleksön» de Joseph W. Sarno (bajo el seudónimo Hammond Thomas), 1977.
Algunos sex films tenían pretensiones artísticas, pero la mayoría sólo tenían aspiraciones comerciales. Pocos recibían fondos del gobierno, a diferencia de la mayoría de las películas suecas; pero había estudios que se dedicaban primordialmente a la realización de sex films.
Los sex films se enfocaban en problemas sociales o sexuales, aunque con un enfoque sensacionalista, y casi siempre eran películas de género con escenas sexualmente explícitas. En la mayoría de estas cintas, las protagonistas eran mujeres. En los sex films se retrata un mundo de glamour, o al menos la visión de las revistas para adultos de lo que es el glamour: automóviles deportivos, mujeres, dinero, alcohol, drogas, ropa, yates y viajes (Arnberg y Larsson, 2014). Las películas estaban enfocadas tanto a un público masculino como a uno femenino, aunque el interés en atraer al público femenino fue decreciendo rápidamente. Con la popularización de las videocaseteras en Suecia en 1980, los sex films se extinguieron.
Portada de la revista para adultos «FIB aktuellt» de mayo de 1967.
En los sex films, los actores hacían las escenas pornográficas; pero usaban dobles de cuerpo para los primeros planos hardcore.
La actriz Christina Lindberg, protagonista de Thriller: en grym film, apareció en muchos sex films, así como en revistas para adultos, por lo que contaba con una legión de fans cuando la película se estrenó.
Fotografía de Christina Lindberg en la revista «FIB aktuellt».
Lindberg sorprende en su interpretación de la vengadora Madeleine. Al ser una actriz y modelo de softporn no se esperaba nada de ella, pero logra dar una gran expresividad a su personaje sin decir una sola línea en toda la película. Además, Christina se preparó en artes marciales meses ante de iniciar el rodaje para que las escenas de acción fueran convincentes.
Lindberg representa a una mujer empoderada. El silencio de su personaje representa inocencia al principio de la historia y se convierte en un medio de empoderamiento conforme avanza la cinta, lo que supera con creces las expectativas que sus fanáticos tenían. Aunque no es una pieza elemental del género, sí es común que el personaje sea un «ángel de la venganza» mudo (Heller-Nicholas, 2011). La actriz hace creíble todo el entrenamiento por el que la justiciera pasa para llevar a cabo su venganza (para los estándares de este tipo de películas).
Fotograma de «Thriller: en grym film/ Desenlace Mortal», 1973.
El director Bo Arne Vibenius, quien firmó la película como Alex Fridolinski, pensó en hacer la cinta lo más comercial posible, pues había perdido mucho dinero con sus últimas películas y quería hacer una que generara mucho capital con un mínimo de inversión.
La película es muy sensacionalista, como se puede apreciar en la escena donde le sacan el ojo a la protagonista. Una leyenda urbana dice que se utilizó un cadáver real para realizarla.
Fotograma de «Thriller: en grym film/ Desenlace Mortal», 1973.
Del mismo modo, los múltiples primeros planos hardcore se incluyeron porque la mayoría de los fans de Lindberg la conocían por su trabajo en películas eróticas y no se quería perder el dinero de sus fans. Después de todo, la cinta se pensó como un vehículo de promoción de Christina Lindberg.
A pesar de lo anterior, la cinta sí tiene pretensiones estéticas que se muestran con la muerte en cámara lenta de Tony, el proxeneta, el cambio en el color de la ropa de Madeleine, amarillo anaranjado para las escenas de niña y negro para la venganza final, así como otras escenas con cierta belleza (Heller-Nicholas, 2011). Vibenius (2011) la considera una película basura, pero con muchos elementos rescatables.
Fotograma de «Thriller: en grym film/ Desenlace Mortal», 1973.
Thriller: en grym film es como otros sex films: una película de género con escenas pornográficas. Sólo que el género en cuestión es la venganza por violación, lo que se vuelve una combinación explosiva. Aunque no necesariamente feminista, al menos no en su concepción, Thriller mantiene la línea de empoderamiento femenino. Pero las escenas sexuales, a diferencia de I Spit on your Grave, se vuelven un lastre para la película. El que éstas sean meramente pornográficas para llamar la atención de los usuales consumidores de las cintas de Lindberg, representa el aspecto que se le ha reprochado comúnmente al subgénero: de cierta forma, se reconoce que parte del público de estas películas las va a ver sólo por el placer de la humillación de la víctima.
Fotograma de «Thriller: en grym film/ Desenlace Mortal», 1973.
Aunque las escenas sexuales de la película sueca muestran menos violencia que las de I Spit on your Grave o las de The Last House On the Left, para Heller-Nicholas (2011) son mucho más violentas en contexto: Madeleine es obligada a prostituirse con gente que la maltrata, obligada a consumir drogas y pierde a sus padres por culpa de las mentiras del proxeneta. Todo esto justifica su venganza, aunque los primeros planos del coito siguen sobrando. De hecho, son insertados en la cinta de forma que puedan ser eliminados fácilmente, como sucedió con el corte estadounidense de la cinta.
Fotograma de «Thriller: en grym film/ Desenlace Mortal», 1973.
Al igual que Jennifer de I Spit on your Grave, Madeleine va a la iglesia a pedir perdón por la venganza que llevará a cabo, reforzando la visión melodramática de la mayoría de estas cintas (exceptuando probablemente a The Last House on the Left). El bien y el mal se conciben como blanco y negro, y aunque en parte condenan la venganza, ésta se justifica si es llevada a cabo por alguien «bueno» y por una razón justa: la violación, uno de los crímenes más abominables de acuerdo a nuestra cultura (occidental).
Fotograma de «Thriller: en grym film/ Desenlace Mortal», 1973.
A pesar de ser una cinta sueca, Thriller: en grym film mantiene las mismas convenciones del subgénero que sus contrapartes en los Estados Unidos, aunque tiene más seguidores debido a que su personaje central es muy interesante y la actriz que lo encarnó ya era una actriz de culto cuando hizo la película.
Después de revisar tres de las películas de Venganza por violación más emblemáticas de los años 70, se puede concluir que es irresponsable calificar a este subgénero, o cualquier otro, como feminista o misógino. Cada película es producto de su tiempo y refleja en menor o mayor medida las preocupaciones de la época, aun cuando no haya sido su preocupación principal comunicar algo, ciertamente no lo es en Thriller: en grym film. Cada director es un individuo y distintas películas, aun del mismo país y año, pueden tener posturas distintas, no necesariamente encontradas, o incluso no tener un discurso intencional sobre la Violación y la Venganza.
Aunque no es un subgénero exclusivo del cine de explotación, como lo demuestra Jungfrukällan, es necesario tomar en cuenta que es presa fácil del sensacionalismo y más de la mitad de las películas de venganza por violación sí son explotación pura, por lo que al analizarlas no se debe cometer el error de asumir que la motivación económica no era el principal factor para hacer estas producciones baratas que recuperaban mucho dinero. Obviamente, existen excepciones como I Spit on your Grave, que de cierta forma está dedicada a una víctima de violación.
Quizás sea incómodo aceptarlo para algunos, pero la mayoría de estas películas sólo tenían el propósito de entretener o sacar dinero del morbo. Empero, para vender boletos es necesario conocer al público, y eso incluye conocer sus preocupaciones y temores. Ésa es la clave del cine sensacionalista.
Es curioso que las películas de Venganza por violación no sólo hablan de la violación; sino que también la usan como símbolo de otra clase de conflicto, como el rural-urbano en Thriller: en grym film, o viceversa en I Spit on your Grave y Deliverance[1] (Boorman, 1972), una de las pocas películas de los grandes estudios en retratar la violación de un hombre por un hombre. Otro ejemplo sería la lucha de clases, como en The Last House on the Left. Con este tipo de historias se muestran preocupaciones sociales más complejas que la violación, que refleja estos problemas a un nivel de microcosmos, ya sea el fin del sueño hippie en The Last House on the Left o la prostitución forzada en Thriller: en grym film. El cine de explotación hace dinero rápido mostrándole a la sociedad sus propios miedos.
Cartel Promocional de «Deliverance/ Amarga Pesadilla» de John Boorman, (1972).
Mientras la violación siga siendo un tema tabú, seguirán existiendo películas de Venganza por violación. En nuestros tiempos, cada vez existen más mujeres directoras, lo que está terminando con la expectativa que se tenía de que las mujeres sólo hacían cintas «de arte» o comedias románticas. Cada vez, las directoras abordan más géneros, tanto elevados como «bajos». Pronto veremos más películas de venganza por violación hechas por mujeres, esto puede darle nueva vida al género como ha sucedido con las cintas de terror (Gillmor, 2015), por ejemplo, con A Girl Walks Home Alone At Night[2] (Amirpour, 2014). No es un hecho, pero podría haber más películas de venganza por violación abiertamente feministas si la tendencia sigue así, o bien, películas con un enfoque diferente. El subgénero está lejos de morir; pero sólo se mantendrá vivo si hay propuestas interesantes, que entretengan a la audiencia, pero al mismo tiempo vayan más allá del puro amarillismo.
Cartel Promocional de » A Girl Walks Home Alone At Night/ Una Chica Vuelve a Casa Sola de Noche» de Ana Lily Amirpour, (2014).
Fin.
[1] Título en México: Amarga pesadilla
Título en España: Deliverance – Defensa
[2] Título en México y en España: Una Chica Vuelve a Casa Sola de Noche.
Referencias:
Arnberg, K. y Larsson, M. (2014). ‘Benefits of the in-between. Swedish men’s magazines and sex films 1965-1975’ en Sexuality & Culture, 18 (2), 310-330. doi: http://dx.doi.org/10.1007/512119-013-9199-9
Bindel, J. (2011) I was wrong about I Spit On Your Grave [en línea] Londres, Reino Unido: The Guardian. Recuperado en: https://www.theguardian.com/commentisfree/2011/jan/19/wrong-about-spit-on-your-grave
Caffero, C. (2013) citado en Nashawaty, C., Crab Monsters, Teenage Caveman, and Candy Stripe Nurses. Roger Corman: King of the B Movie., New York, Abrams.: Capítulo 3.
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Craven, W (2009). entrevistado en: Still Standing: The Legacy of»The Last House on the Left [Corto Documental], E.U.: Red Shirt Productions.
Gillmor, A. ‘Feminist Horror: Plotting Against Patriarchy’ en Herizons 29.1 (Summer 2015): 20-23, 3. Recuperado de:
search.proquest.com.pbidi.unam.mx:8080/genderwatch/docview/1718003591/fulltext/2FAAC81DD70D4074PQ/17?accountid=14598
Heller-Nicholas, A. (2011), Rape-Revenge Films. A Critical Study, Jefferson, Carolina del Norte, McFarland & Company, Inc., Publishers.: Capítulo I
Penner, J y Schneider, S.J. (2008), Cine de Terror, Madrid, Taschen. Traducción de Gemma Deza Guil.: Décima Parte.
Projansky, S. (2011), citada en: Rape-Revenge Films. A Critical Study, Jefferson, Carolina del Norte, McFarland & Company, Inc., Publishers.: Capítulo I
Thrower, S, (2014), ‘Nightmare USA’ en Bizarre, 74-78. Recuperado de: http://search.proquest.com/docview/1640678103?accountid=145980
Vibenius, B.A. (2011) citado en: Rape-Revenge Films. A Critical Study, Jefferson, Carolina del Norte, McFarland & Company, Inc., Publishers.: Capítulo I
Zarchi, M. (2010) entrevistado en: Holwill, N. y Waddell, C. (productores) y Waddell, C. (director) The Values of Vengeance: Meir Zarchi Remembers I Spit On Your Grave [corto documental]. Reino Unido: High Rising Productions y 101 Films.
Carlos Reyes Vega
Estudió Historia y Diseño y Comunicación Visual, ambas en la Universidad Nacional Autónoma de México. Apasionado de la Historia del Arte. Habla fluidamente español, inglés, sueco y coreano. Es fundador de Mujeres Artistas/ Female Artists.
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